Mucho tiempo ausente... Pero eso no significa nada cuando la intención es anular el tiempo. Ese sentimiento me ha dominado por mucho tiempo, y creo que sólo se resolvera cuando el tiempo para mi acabe: LA MUERTE. Pero mientras tanto es buena idea pensar en el tiempo como un alterego, pues esta siempre a nuestras espaldas: acabándose o esperandonos. Per basta de metafisica seca y arida... Ya se ha demostrado hasta la saciedad que la mejor arma para enfentar a estos monstruos del pensamiento o pesadilla es el arte, y en este ambito la literatura, sea prosa o poesia. Y así lo enfrentaré desde ahora. Si por la blogosfera tengo testigos de esta lucha desigual, quisiera conocer sus comentrios...
Mi regreso... La nada pronto será fuego...
domingo, 25 de julio de 2010
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